¿Implementar una subvención de tres años para electrificar la maquinaria de construcción y replicar el modelo de vehículos de pasajeros?

Dado que la maquinaria de construcción eléctrica tiene tantas ventajas, debería avanzar triunfalmente en todo el mercado, pero la realidad no es satisfactoria. Actualmente, la tasa de penetración de maquinaria para la construcción con nuevos recursos energéticos en China aún es inferior al 1%. Tomemos como ejemplo las cargadoras: en 2022 se vendieron un total de 123.355 cargadoras de todos los tipos, y las ventas de cargadoras eléctricas ese año fueron solo de 1.160 unidades, menos del 1% del total de ventas.

¿Por qué ocurre esto? Hay varias razones según nuestro análisis:

Primero, el costo de compra y reemplazo de piezas de repuesto es alto. Aunque el costo de la maquinaria eléctrica para la construcción se ha reducido considerablemente, el costo de fabricación o de compra inicial ha seguido siendo elevado. Por ejemplo, el precio de una cargadora puramente eléctrica es de aproximadamente 800 mil yuanes, mientras que el precio de una cargadora de combustible es de unos 350 mil yuanes, y la diferencia entre ambos llega a 450 mil yuanes. Esta gran diferencia también es un fenómeno común en otros tipos de maquinaria eléctrica para la construcción.

En segundo lugar, la duración de la batería es corta y el rendimiento disminuye constantemente durante el uso. En esta etapa, la mayoría de las máquinas de construcción utilizadas son baterías de litio y baterías de fosfato de hierro y litio. El número de ciclos de carga y descarga de las baterías de litio de mejor rendimiento generalmente no supera los mil ciclos, y aunque la batería se cargue solo una vez al día, la vida útil de la batería de litio no supera los 3 años. Las baterías de fosfato de hierro y litio pueden cargarse aproximadamente 2.000 veces con cargas y descargas razonables, y su vida útil es de solo unos 5 años. Por lo tanto, en cuanto a la vida útil de la batería únicamente, existe una brecha significativa en comparación con los motores diésel tradicionales.

En tercer lugar, las instalaciones y servicios de apoyo para la electrificación están rezagados, y el entorno laboral es limitado. El entorno de trabajo diario de la maquinaria de construcción suele ser severo, con altas temperaturas, mucho polvo y fuertes vibraciones, lo que exige altos requisitos respecto a la calidad de la batería y del motor del producto. Además, la velocidad de la maquinaria de construcción es baja, la mayoría de los productos no pueden circular por carretera, resulta difícil realizar cargas móviles frecuentes y a largas distancias, y a menudo se requieren instalaciones de apoyo adicionales.